La Globalización, tal cual es presentada hoy en día, pareciera ser un fenómeno histórico omnipotente e irreversible. Sin embargo, aun en ámbitos pioneros en la internacionalización de los movimientos existen excepciones y matices a destacar. El comercio internacional de mercancías, tal vez el origen mismo de la globalización, guarda sectores que por uno u otro motivo no han experimentado la apertura de las fronteras. El comercio agro-alimentario es uno de ellos, y las barreras no arancelarias al comercio fundadas en cuestiones sanitarias y fitosanitarias son la nueva excusa que tienen los países centrales para cerrar sus mercados en un sector en que los países en desarrollo son claramente más competitivos.